StriVectin: ¿el nuevo milagro antiarrugas?

Aunque soy de las que siempre se ha cuidado mucho la piel, entrar en la década de los cuarenta me ha hecho ser más consciente de la importancia de un buen tratamiento antiedad. De ahí que haya decidido añadir un requisito más (por pedir que no quede) a mi búsqueda de la hidratante perfecta: el contrataque de esas traicioneras primeras arrugas, pequeñas pero insidiosas, que empiezan a surgir en algunos lugares de mi rostro, como la zona que rodea los ojos, la boca, el entrecejo y el cuello.

En medio de mi frenética búsqueda por foros y blogs, me enteré de la existencia de StriVectin-SD, un concentrado intensivo creado originalmente para reducir las estrías, pero que demostró tener efectos visibles en la reducción de las arrugas y líneas de expresión. Su fórmula promete disminuir la apariencia de estrías y arrugas, mejorar las decoloraciones, hidratar y mejorar la textura y el tono de la piel.

Según la web de Sephora, al parecer el único punto de venta físico en nuestro país, el secreto del producto se encuentra en una mezcla concentrada de potentes péptidos con propiedades redensificadoras por estimulación de colágeno sintético. La tecnología patentada de la molécula NIA-114™ estimula el ADN y mejora la energía de las células de la piel, sumada a unos ingredientes de soporte del colágeno protector, que reducen la visibilidad de las arrugas y mejoran la elasticidad.

Irremediablemente atraída por la posibilidad de que todas estas cualidades fueran ciertas, aunque solo fuera un poquito, me planté en el Sephora de mi ciudad para ver con mis propios ojos tan prometedor milagro cosmético y, después de probar unas muestras, decidí tirarme a la piscina y hacerme con la crema

El producto se presenta en un cómodo e higiénico tubo de 60 ml, con un orificio de salida de dimensiones bastante reducidas, lo que hace que su dosificación resulte tremendamente sencilla. Su textura es un tanto densa, pero sorprendentemente fácil de aplicar. Posee un aroma bastante agradable, en el que destacan ligeras notas de menta y bergamota.

El precio es de 79 €, un pero yo lo compré en los precios locos de Sephora por 63 € en un pack que contenía, además, un contorno de ojos de 7 ml que promete luchar contra las huellas de la edad, atacar las ojeras, las patas de gallo y la pérdida de elasticidad de la piel, y un sérum tensor en un envase de 30 ml con dosificador, que ataca la pérdida de firmeza y de elasticidad de la piel del rostro.

La crema promete resultados visibles sobre las arrugas en ocho semanas. Yo solo llevo una y media utilizándola, por lo poco os puedo contar de momento en este sentido, pero sí puedo decir que mi piel mixta y sensible está más hidratada y con menos rojeces que antes, sin asomo de brillos. El tono está un poco más unificado y, en general, mi piel tiene un aspecto jugoso y terso. Si, además, la crema cumple una cuarta parte de lo que promete en lo que a arruguitas y líneas de expresión se refiere, será un dinero magníficamente invertido y pasará a convertirse, sin ninguna duda, en mi nueva hidratante de cabecera. Prometo manteneros informadas.

¿Y vosotras?, ¿utilizáis ya algún tratamiento antiedad?