Sed sinceras. ¿Quién de vosotras no se ha visto tentada
alguna vez a lanzarse al consumismo más desaforado al ver uno de esos coquetos
minimulti packs, rebosante de golosas miniaturas de todo lo imaginable? ¿Quién no ha caído
rendida alguna vez ante la gloriosa visión de un abanico interminable de colores,
que parece haber reunido solo para ti una prestigiosa marca a un precio no
demasiado descabellado? Pruébame, soy tan
pequeñito…, si no te gusto no pierdes nada, ven, acércate, parecen decir esos
diminutos y tentadores diablillos.
¿Y que hace una en semejante situación? Pues ir y acercarse,
claro. Como hice yo aquel día, entre vuelo y vuelo, en la T4.
Resistirme a la tentación me pareció en aquel momento una meta tan inalcanzable, que acabé
sucumbiendo al canto de sirena de los minidúos Full Potential Lips Plump and
Shine de Clinique … y todavía es hoy el día en que maldigo esa eterna escala, y
el aburrimiento que me llevó a acercarme, incauta de mí, al colorido y glamuroso
stand del duty free de esta marca.
Porque es verdad que los colores son una delicia, desde los cuasitransparentes rosados y neutros nudes hasta exquisitos ciruelas, rojos y vinos, pasando por apetitosos melocotones y frambuesas.
Como también es verdad que su brillo es simplemente perfecto,
con sutiles destellos nacarados que dejan mis labios jugosos y apetecibles.
Y también es verdad que tiene un ligero efecto
voluminizador, no muy destacable, pero suficiente, y
que su duración es más que aceptable, incluso para quienes como yo no pueden dejar de morderse los labios.
Incluso es verdad que su cómodo formato te permite
llevártelo en cualquier bolso, por diminuto que sea.
Pero la verdad más decisiva de todas, la que hace que nunca utilice este gloss a pesar de todas sus innegables cualidades, es su imparable efecto telaraña, con el que consigue atrapar indefectiblemente todo aquello que se pone a su alcance. Y no es una exageración. El resultado es fácil de imaginar: con cada movimiento de cabeza, mi pelo se ve atraído irremediablemente hacia este gloss más pegajoso que el más pegajoso de los pegamentos, y ahí se queda, pegado a mi boca sin que pueda hacer nada por evitarlo. Hasta que consigo despegarlo.
Simplemente, exasperante.
Aquellas valientes que, aun así, deseen darle una oportunidad a este gloss, tienen aquí los swatches, los nombres de los glosses y los ingredientes:
Glamourful, Mimosa Blossom, Peach Plump, Ripest Apricot, Cherry Bomb, Play-Full Plump, Pink Aplenty, Soooo Pink
¿Y vosotras? ¿Qué productos habéis relegado al cajón de nunca jamás?
Mi pequeña gran decepción es el Benetint de Benefit, lo compré en Sephora hace unos meses y creo que no lo he usado más de tres veces. Como colorete me recuerda a Heidi y como labial, mezclado con algún cacao o vaselina, me queda como a manchas. Trataré de darle alguna otra oportunidad, pero mucho me temo que han sido unos cuantos euros muy malgastados.
ResponderEliminarPues me alegro de que me lo digas, porque está en mi wishlist desde hace tiempo y ya iba a caer de un momento a otro.
ResponderEliminarDigo yo que el efecto telaraña pasa con todos los gloss no solo con este especialmente, no?
ResponderEliminarsaludos! Mj,B.